sábado, 3 de enero de 2009

de la esclavitud a la libertad (sin pasar por el odio)



Al menos sin quedarse allí (hablo de odiar al tabaco); porque dejar de ser esclavo de una droga y sustituirla por la dependencia a una emoción negativa (In saecula saeculorum) no parece tener demasiada lógica, como tampoco la tiene la actitud contraria, es decir, el empeño de algun@s de que fuman porque les gusta y no porque son adictos; si eso fuera verdad, si existiera el verdadero placer, cualquier no fumador se estaría perdiendo una de las cosas que de verdad valen la pena en esta vida: decidle a un no-fumador que experimente ese "gran placer" aun como prueba, es mas, se le puede plantear igualmente a un ex-fumador: ambos, si en algún momento comienzan/retoman la "costumbre" de fumar, hablaran de asco, mareos, ahogamiento, etc, sensaciones que nada tienen que ver con el placer; como bien sabemos, es preciso introducir nicotina practicamente a la fuerza en el organismo hasta que llega un momento en que éste necesita de ella para funcionar normalmente, no para sentirse bien o mal, solo para "estar"; y la pregunta seria: por que nos cuesta tan poco aceptar el hecho de que el consumo de muchas otras drogas tiene
como razón y consecuencia el enganche y no el gusto o la elección del individuo y, a veces, eso es tan complicado de ver con el tabaco??


Diré algo de Allen Carr, no de su método sino de su experiencia personal; bien, el afirmaba que pasó de fumar unos cinco paquetes al día a dejarlo completamente sin ningún sufrimiento; la cuestión que quiero plantear es la siguiente: Miente Carr??
Y si no miente, el haberlo logrado le convierte en un tonto?? tendría que haber sufrido y peleado mental y emocionalmente con su adicción durante equis tiempo para demostrar un mínimo de inteligencia??; quizás sea al contrario, y quienes demuestran una mala relación con su adicción son quienes continúan confundiendo su idealizado chupete con un cilindrin que huele mal y que desgarra los pulmones; y termino...si uno llega a verlo así, sera porque se ha convertido a alguna religión extraña y fundamentalista?? o es posible que quienes se niegan a ver el asunto desde otra perspectiva que no sea la del placer o la libertad individual que otros (siempre otros) les niegan, recortan y condicionan, no serán ellos realmente quienes, en su mente adicta, ven al tabaco como una especie de talismán irrenunciable y unido a determinados estereotipos o imagenes de ciertas épocas de la vida, que además suelen ser potenciados por la publicidad, el cine, a veces la literatura, etc., y no son ellos, en definitiva, quienes actúan como fieles seguidores de la única (y posible) religión??

5 comentarios:

Alejandro dijo...

Y podríamos continuar y seguiríamos encontrando incoherencias, puntos de vista llamativos al menos, como este, que a ojos de su autor resultan tener sentido. Y quizás se deba a que somos especiales, somos adictos,
Somos capaces de analizar, es verdad, sabemos que el tabaco nos esta matando, sabemos que dejarlo significa mejorar considerablemente nuestra salud y todo nuestro entorno, nos motivamos día a día con todo lo que encontramos en la red y que signifique una vida mas sana, sin humos es mejor, aire puro, libertad plena, ser dueño de tus actos, y por otro lado, creamos una especie de coraza que nos protege de los fantasmitas que suelen sembrar dudas respecto a nuestra elección, y decimos muerte al tabaco, si a las leyes restrictivas a su uso, mira lo que le paso a este o aquel, mira lo que te puede pasar si…
Ojala fuéramos capaces de poner todos los beneficios y los perjuicios sobre la mesa y procesarlos de manera coherente, de ser así no habrían dudas de cual seria el resultado. Pero lamentablemente no es así, al menos no en la mayoría de los casos, siempre habrán excepciones, no lo dudo, pero no es lo habitual y es una realidad que nos toca vivir a diario.
Procesamos pero no somos capaces de llevar a la acción los resultados de ese proceso, al menos no como deberíamos, al menos no como lo haría alguien con todas sus capacidades, sin esa condicionante que nos provoca la imperiosa necesidad de satisfacer una “necesidad”. Terenci Moix decía: “Pertenezco a la raza de fumadores que quieren dejarlo... sin quererlo dejar”, su adicción lo estaba matando, estaba consciente de que el final estaba cerca y a pesar del esfuerzo que realizo por dejar el tabaco atrás, no lo logro, falleciendo en abril del 2003.
La lógica es clara y no admite dudas Joss, y tu razonamiento se basa en esa lógica, y bienaventurado aquel que logre comprenderla como tal y pueda llevarlo a la acción sin los dramas que nos caracterizan. Comparto en que el dejar no tiene porque transformarse en un calvario, y en eso la actitud que tengas para enfrentar dicho desafió es relevante, y es por eso también que estos espacios son importantes, el compartir puntos de vistas distintos, cuestionarte el porque de tu proceso y el porque de tus dudas, el reafirmar una decisión que no te da mucho margen para cometer errores.
Un abrazo Joss, mi compañera Nieta de Dejar de Fumar también te envía un cordial saludo, nos estamos viendo y me gusto mucho tu articulo, para meditar y para debatir

bichita dijo...

A mi también me gustó mucho Joss.
Gracias.

Doramas dijo...

Me gusto el articulo, sera cuestion de visitarte mas a menudo.
Intento dejarlo, pero me puede.
Te pongo en la lista de blogs, lo tuyo interesa y mucho.

josman dijo...

cohewrente y enriquecedora tu aportación alejandro, muchas gracias y un saludo

me alegra que sea de tu agrado bichi, un beso

bienvenido doramas, y planteatelo paisano, como decimos los que estuvimos mucho tiempo enganchados (en mi caso 35 años nada menos), no solo vale la pena, sino que vale por una vida mejor

Magui dijo...

Una de las fantasías que la mayoría de las personas tiene es que pueden controlar las situaciones de su vida y su vida misma.
Ante la posibilidad de perder el control, utilizamos ciertos mecanismos de defensa para protegernos de las verdades dolorosas: una de ellas, que somos adictos.
Cómo es posible que durante tantos años uno niega y/o relativiza el daño que produce el cigarrillo?
Es que vivimos en conflicto, entre lo que nuestro cerebro nos pide y lo que pensamos acerca de lo que nos pide.
Fumar es vivir con ese conflicto adentro. Queremos dejarlo y no sabemos cómo, y nuestra discapacidad emocional nos impide darnos cuenta que necesitamos ayuda, y seguimos diciendo "fumo porque me da placer" (es como justificar a un golpeador).
Pero no todo pasa por lo conciente. Se libra una dura batalla con lo biológico hasta que finalmente el "mensaje" va borrando las huellas, y solo cada tanto vuelve a pasar por ese lugar...
Me viene a la imagen cuando éramos niños y nos llevaban por primera vez a una calesita (tiovivo alli?). A la primera vuelta nos damos cuenta que hay un señor parado que nos dará un premio. Esperamos dar la siguiente vuelta para intentar el premio, y así... es un dar vueltas y vueltas esperando la recompensa que solo te dura un rato que ya quieres mas y volveras a intentarlo...
Te dejo un enlace a mi criterio muy interesante para conocer a fondo lo que sucede en nuestro cerebro. Una vez que uno sabe cómo son las cosas, empieza a llamar las cosas por su nombre.

http://www.tabaquismo.freehosting.net/NICOTINA/ADICCIONICOTINA.htm

No sé si llego un poco tarde? Me gustó el título de esta entrada, mucho.
Gracias Joss, y besos :)