jueves, 4 de diciembre de 2008

Medallas de humo


En ocasiones concretas el mal estado de salud o riesgos muy cercanos, casi nos obligan a dejar a un lado el cigarro de forma inmediata, y mas allá de mentalizaciones, lecturas o ayudas de cualquier clase...y en muchos de estos casos se sigue añorando un cigarro años y años después de haberse fumado la ultima calada;
a algunas de estas personas hasta les molesta que se les plantee la posibilidad de ver su situación como una manera de llevar una vida mejor en muchos aspectos...además de que se les "obliga"a dejar atrás a su amiguito, algunos pretendemos que lo vean como algo positivo....lo que faltaba¡¡
Por todo ello, cuestionar a esas personas el tema del placer es complicado...tengo un caso cercano de alguien que tuvo que dejar el tabaco casi sobre la marcha por una cuestión grave de salud...cuando le comento que a base de información, de averiguar las razones profundas de porque fumaba, he logrado romper la trampa maldita del "paraíso perdido", me comenta que eso son imaginaciones mías y que si el pensara igual, su esfuerzo no tendría ningún valor; por supuesto, después de ocho años sin fumar (ahora tiene setenta y un años) lo que desearía, si supiera que le quedan unos minutos de vida, es un buen cigarro para saborearlo a fondo; es innegable que es una forma de hacerlo, el merito y el sacrificio no se pueden cuestionar...como tampoco el sufrimiento...que continua en su mente, aun sin humo...la moraleja prodria ser, que aun cuando los demas nos llamen ex-fumadores, podria ocurrir que la nicotina habitara todavia en algun rincon de nuestro cerebro o incluso de nuestro corazon; la buena noticia es que existe una solución, la que no empleamos en su momento, o sea, la correcta información que nos permita entender porque fumamos, o porque lo hicimos durante una parte de nuestra vida.
Si alguien piensa que sentirse un ex-fumador feliz supone algún tipo de auto-engaño, creo que no es difícil demostrarle lo contrario, ya que un fumador es alguien que nunca esta feliz con el tabaco y por eso precisa otro y otro y otro, o lo que es igual, un fumador nunca esta lo suficientemente satisfecho y el mayor placer que produce dejar la droga es precisamente la sensación de libertad...son las 23.,30 h....que seria de mi en este momento sin tabaco hasta por la mañana??... Joss el fumador TENDRÍA que salir a por tabaco, pero Joss el ex-fumador puede elegir y eso es libertad.

5 comentarios:

Alejandro dijo...

Una libertad condicionada Joss, libertad plena es tener acceso a todas las opciones y claro esta que como adictos en abstinencia no podemos optar a fumarnos un cigarrillo sin poner en riesgo meses o años de ardua tarea. Y porque querríamos fumarnos un cigarrillo si lo que queremos es dejarlo?, quizás por el solo hecho de querer hacerlo o darse un gusto, aunque estas razones carezcan de algún fundamento y sean cuestionables, al menos para nosotros.
Dejar de fumar es mucho mas que no encender el próximo cigarrillo y en eso tienes razón, es cuestionarse el porque fumábamos y el porque nos esta costando tanto salir, es crear nuevos y mejores hábitos, es llenar vacíos, es enfrentar nuestra realidad sin muletillas, entender y aceptar que siempre seremos adictos aunque no fumemos y que si dejas el cigarrillo debe ser para siempre.
Saludos
Dejar de Fumar

josman dijo...

hola alejandro, eso que dices tiene sentido cuando uno pretende seguir siendo ex-fumador, porque la espada de Damocles siempre pende sobre quien fue adicto activo, aunque me sigue pareciendo que un cigarro fumado ahora no seria en absoluto comparable a los que consumía cuando era fumador, porque dando por hecho que la maquinaria maldita indudablemente se pondria en marcha de nuevo, seria a consecuencia de una decisión propia, ya que fumar ahora seria una elección y no una necesidad, elección equivocada indudablemente y justo a partir de la cual (ese primer cigarro) perderia la libertad de la que hablo

un saludo

La Taberna Fantasma dijo...

Ahí se mezclan muchas cosas que un fumador no ve con claridad. Clarificar la libertad de elección, o la identificación de qué es lo que realmente se quiere no es sencillo cuando una parte de ti mismx tiene clarísimo que lo que quiere realmente es dejarse de zarandajas y conseguir una dosis. Y aquí confundimos 'querer' con 'necesitar', e incluso llego a dudar este último verbo.

Pienso en un escenario determinado: No me planteo dejar de fumar, pero mi neumólogo me ha dicho que debo escoger entre vivir o fumar. Opto por vivir. Y lo que coadyuva a mi decisión es llevar ese pensamiento hasta sus últimas consecuencias. Por supuesto no es sencillo, me cuesta mucho y necesito ayuda médica, información, reflexión, introspección, etc. Pero lo que me parece del género idiota es seguir cargando con el muerto de lo buena que era la opción no escogida, 'que era la que realmente yo quería'. Joroba, pues no haber dejado de fumar, si nadie me obligó, ¿no? Siempre puedo seguir fumando, si tan bueno era el tabaco. Y si no sigo fumando, será porque en el fondo prefiero la opción que tomé. No sé pues qué gano pensando que soy una abstinente obligada o que una entidad externa y ajena a mí misma me ha llevado a este punto de tragedia personal.

Admiro mucho a las personas que toman una decisión y apuestan toda su energía y esfuerzo a ella, porque ese es uno de los principales factores de éxito. Yo no lo hice cuando lo dejé, pero lo he ido aprendiendo por el camino. Cuesta mucho, pero se aprende, sí. Besos Joss y Ale.

Nikola dijo...

Hola josman........si fuese posible me gustaría decirte que.......
.......ahí,ahí.........ahí le has dao compañero,nofumar en una cosa y asesinar a tu adicción es otra........y no siempre van de la mano.

Los fumadores ni lo intuyen,por supuesto no lo saben y sobretodo no se arriesgan a verlo....miedo,pánico,terror.........a meter el dedo en el cerebrito y ver lo que allí sucede.
Los exfumadores pues depende, unos sí y otros no..............según como hayan logrado superar la necesidad de nofumar.

Lo que sí te puedo garantizar con certeza es que las adicciones se pueden asesinar desde tu cerebro.Que del mismo modo que uno se hace adicto al tabaco puede dejar de serlo y no necesitarlo nunca más.Precisa esfuerzo que no sufrimiento y sobretodo precisa valor para meter el dedín y tocar esa parte interna,desnuda,de nuestros sentimientos y enfrentarse a lo que allí se ve y se siente.

Desconozco si algún día fumaré o no ,lo que si sé es que nunca más disfrutaré con el cigarrillo como lo hacía............

........porque callé como un loco,porque olvidé todos los números........... nunca haré lo que no quiero.......

Te dejo una canción/poema/idea que ........... lo dice todo

http://es.youtube.com/watch?v=IVsmIIkTcF8

Un saludo,Nikola

josman dijo...

siempre lúcido y acertado, un placer verte por akí nikola...